martes, 9 de febrero de 2010

Retazos de recuerdos(Reedicción)



Con mimo traslado alguna de las entradas del anterior domicilio.Esta en concreto tiene para mí especial significado.




Valencia en Agosto, año cincuenta y siete aún no he cumplido siete años
.Cabeceo adormilada, el tranvía que nos trae de la playa rechina al frenar. Mamá me toca en el brazo.

-Hemos llegado- dice. Son casi las tres y hace calor.


La casa de comidas donde vamos en vacaciones se encuentra cerca de la parada. Como siempre está llena, su clientela la componen trabajadores de todo tipo. Nos miran con curiosidad al entrar; parecemos carabineros recién cocidos.
Paco, el dueño, limpia uno de los veladores de mármol blanco que acaba de quedar libre, nos hace una seña, podemos sentarnos.

Tengo hambre, no paré en toda la mañana de zambullirme, mis intentos por mantenerme a flote son solo eso, intentos, lo único que hago es tragar agua salada. Papá se esfuerza por enseñarme a nadar, pero creo que tendré que aprender sola, a él le falta paciencia y me pone nerviosa.

Con su sonrisa habitual, Paco se limpia el rostro sudoroso con un pañuelo mientras canta lo que hay de comer. Aunque lo sabemos de memoria me gusta el soniquete de su voz entonando el menú, es un ritual diario que forma parte también de las vacaciones.

Los platos humean sobre nuestra mesa…,el pan está calentito y…..
Un sonido diferente se alza de pronto entre las voces. ¡Música ,música de violín!. Sentada de espaldas a la puerta no veo quien toca .La melodía cada vez suena más cerca, su autor se ha parado justo a nuestro lado, le miro con curiosidad.

Es un hombre mayor o eso me pareció en aquel momento, delgado muy delgado, sus ojos oscuros me parecen demasiado tristes y como perdidos, sin fijarse en nada concreto, de cuando en cuando los cierra pero no de cansancio, o eso creo. Viste todo de negro, con chaqueta de manga larga, a pesar del calor él no parece notarlo.
La melodía se ha impuesto en el local por encima de las voces. El arco se desliza sobre las cuerdas creando sentimiento.
Miro a mi padre y vuelvo a mirar al violinista .Un nudo se forma en mi garganta, quiero contener las lagrimas pero no puedo, tapándome la cara me hecho a llorar. Mis padres alarmados me preguntan qué me pasa yo intento explicarme entre hipos.
-Ese señor se parece a ti cuando seas viejo.., !no quiero que toces el violín pidiendo..., y solo!
-Pero hija, si yo no sé tocar el violín!.
Esa es la respuesta entre risas de papá.
El músico se acerca a nosotros, ha escuchado lo que hablámos y me acaricia la cabeza mientras sonrie. Papa saca algo del bolsillo y se lo da diciendo.
-Esta cría…

Lo que entonces no imaginaba es que intuí de alguna manera el aspecto de mi padre en su último año. No, el no sabía tocar el violín, tampoco sus ojos eran oscuros, pero tuvieron ese halo de tristeza por la enfermedad .
Al final…, sí se pareció al violinista de aquel verano de mi niñez, aunque nunca estuvo solo.
isa

14 comentarios:

  1. Los niños saben ver cosas que no ven los adultos. Me ha gustado mucho tu recuerdo y cómo lo has narrado. Un abrazo: Joan Josep

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  2. Qué bonito Isa, me ha gustado mucho este recuerdo de tu niñez y me gusta el que cuentes las cosas como si estuvieran pasando en ese momento , la verdad es que lo haces de maravilla

    Un besazo preciosa y felices sueños

    ¿Sabes que se me olvida que tienes esta casa nueva? jajajajaj

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  3. Lo recuerdo porque hay cosas que no se olvidan y tu manera de narrar es única. Y estoy segura que tu padre sí podía oir el violín, la música de tu cariño que nunca le faltó. Un abrazo bien fuerte cielo
    ps: ya ves rauda y veloz con el azúcar y un cesto de besotes recién horneados

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  4. Si es la primera vez que lo cuelgas aquí no hace falta que pongas reedición, me da la sensación de que dice algo así como "ropa vieja" y los textos cada vez que los leemos tienen una lectura, una interpretación.

    Es tremendo este relato, entrañable, me ha encantado.

    Un fuerte abrazo

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  5. Mi Isa:
    Recuerdo la sensación que me dejó esta "entrada".Y, aún pasado el tiempo,me sigue emocionando¡¡
    Grande esa pequeña,muy grande.
    (Pequeña que ahora sigue es igual....de sensible)
    Besucos

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  6. Buenas tardes Isa, paso por tu nueva casa, aqui en zaragoza esta nevando y me acordaba de mis padres de que si tendrian frio y leo tu entrada..yo que me he criado al lado del mar tengo muchos y precioso recuerdos de mi padre fuerte y grande¡¡¡ cuando nos metiamos con él al mar y jugabamos y nos reiamos..ahora en su enfermedad aun sigue riendo aunque ya no nos conoce, es triste ver como los padres sevan envejeciendo y sobre todo cuando han sido tan fuertes y llenos de vida como el mio.
    Bueno amiga que escribes muy bien,un fuerte abrazo con todo el cariño. Mercedes

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  7. Isa hermosa historia. Gracias por publicarla en esta casa nueva tan preciosa que te has fabricado. Es ley de vida ver marchar a nuestros mayores, como es ley de vida que una profunda tristeza nos embargue por eso.
    Un abrazo.
    Pepe.

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  8. Creo que me ha gustado más al leerlo de nuevo, es precioso, ya sabes que te lo dije, y es que tu eres alguien especial narrando, ya sea un cuento inventado o un recuerdo que has vivido, pero tu toque es inimitable. Disfruta de estos días. Besitos.

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  9. Emotivo recuerdo de tu niñez, que demuestra que ya tenías una gran sensibilidad para conectar con los sentimientos de los demás,y mucho amor por tu padre, el cual has demostrado hasta el final. Me gusta tu entrada, tiene calor, ternura, humanidad y sobre todo sentimientos. Un abrazo Isa.

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  10. Hay cosas que el corazón intuye. Tu relato hermosamente triste. Te dejo un cordial saludo desde Berlín.

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  11. Me encogiste el corazón .... y sigues encogiendomelo. Te veo niña.... jugando en la playa ...
    Un beso , rojo de gamba y sonoro de violin

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  12. Siempre tenemos recuerdos que nos entristecen. Cuando estuve trabajando en el Hospital de Cruz Roja (hospital geriátrico) vi tantos ancianos solos y desamparados que se encogía el alma. La ancianidad y la enfermedad no son los principales problemas, pues la naturaleza funciona así, es la soledad lo que hace más daño.
    Un abrazo
    Pablo


    http://pmartimor.blogspot.com

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  13. Yo si que me acuerdo de esta entrada.. Y de cuanto me emocionó leerte
    Y cuanto,,reecontrarte..

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  14. Isa que bonita esta historia, ay!!! estoy llorando de emoción.....que linda eras y eres. Contigo me han venido miles de recuerdos junto a los mios, buaaaaaaa. Lloro pero no estoy triste, no te preocupes. Un beso.

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